lunes, 27 de agosto de 2012

MONTAÑA RUSA

                   

                         LA MONTAÑA RUSA


La montaña rusa se debe a su nombre a las diversiones desarrolladas durante el invierno en Rusia, donde existían grandes toboganes de madera que se descendían con trienos deslizables sobre la nieve. Irónicamente, los rusos le llaman Amerikánskiye Gorki (en ruso: Американские горки) o "montaña americana". Fueron también conocidas en Francia, donde agregaron los carros de tren a vías en desuso, y finalmente llegaron a Estados Unidos donde se les llaman Roller coaster y son una popular atracción diseñada para ferias, parques de atracciones y parques temáticos. En esencia es un sistema de rieles, que forman una pista o (vía) (o varias) que sube y baja en circuitos diseñados específicamente, algunas veces con una o más inversiones (entre la gran variedad de inversiones el más conocido es el rizo) que deja al viajero cabezabajo brevemente. La pista no necesariamente tiene un circuito completo (cuando el circuito está abierto es "shuttle"), aunque algunos puristas insisten en que no es una verdadera montaña rusa. La mayoría de montañas rusas tienen coches (carros) para dos, cuatro, seis, ocho, o incluso 20 pasajeros cada uno, donde se sientan para viajar por el circuito. El conjunto de todos los coches (carros) unidos es un tren.

HISTORIA
Los primeros prototipos de montañas rusas eran trenes por gravedad con muchos cambios de rasante en la década de 1880. LaMarcus Adna Thompson patentó la primera montaña rusa el 20 de enero de 1885. Estas montañas rusas primitivas fueron usadas por las compañías ferroviarias para ofrecer diversión los fines de semana, cuando había menos pasajeros. Por 1912, la primera montaña rusa de fricción inferior fue diseñada por John Miller, también llamado el Thomas Edison de las montañas rusas. Luego, las montañas rusas se extendieron por todo Estados Unidos y el resto del mundo. Posiblemente la montaña rusa histórica más conocida, Cyclone, fue abierta en Coney Island en Brooklyn, New York en 1927. Como Cyclone, todas las primeras estaban hechas de madera. Muchas montañas rusas de madera antiguas, están funcionando actualmente, en parques como Kennywood cerca de Pittsburgh, Pennsylvania y Big Dipper, en Blackpool Pleasure Beach, Inglaterra, UK.
La Gran depresión marcó el final de la primera edad de oro de las montañas rusas y los parques. Los parques de atracciones en general, cayeron en una crisis de la que no se recuperaron hasta 1972, cuando construyeron Racer en Kings Island en Mason, Ohio (cerca de Cincinnati). Diseñada por John Allen, el éxito instantáneo de Racer sucedió una segunda edad de oro que dura hasta nuestros días.
En 1959, el parque temático recientemente abierto Disneyland introdujo una de las más grandes innovaciones de este mundo: el acero tubular. Matterhorn Bobsleds, fue la primera coaster en usar una vía con raíles de acero con forma tubular. De forma diferente a los raíles de madera tradicionales, estas pistas se pueden doblar en cualquier dirección, lo que permite incorporar rizos, tirabuzones, y otros muchos elementos en sus diseños. La mayoría de montañas rusas modernas están construidas con acero, pero no por ello se ha abandonado la construcción en madera, de hecho, los buenos parques suelen tener al menos una montaña rusa de madera.
En Europa, fue importantísima la empresa del ingeniero alemán Anton Schwarzkopf, quien a partir de la década de 1960 construyó nuevos modelos de montañas rusas y aportó numerosas innovaciones.
Algunas de las mayores innovaciones de las montañas rusas actuales son debidas a cambios en el diseño de los coches (vagones). En algunos, que sólo constan del arnés (algo como si fuera invertido, pero sin serlo), no tienen suelo, con las piernas de los viajeros colgando en el aire y permitiendo una visión libre del suelo (a muchos metros) y la vía (a gran velocidad), lo que da mayores emociones. En otros, se viaja de pie. En otras se viaja sentado en dirección contraria al avance, de revés (también llamado backwards), con lo que los aventureros no conocen en que dirección se moverá el tren en la próxima curva. Otra innovación más allá son las montañas rusas voladoras, en las que los paseantes van tumbados bocabajo (la mayor parte del trayecto) y sólo están sujetos por un arnés, lo que da una sensación de ir volando.
En 1992 se inauguró la primera montaña rusa invertida, Batman The Ride en el parque de atracciones Six Flags Great America en Gurnee, Illinois. Este tipo de montaña rusa es actualmente muy popular, casi todos los parques tienen una. Actualmente se tiende a realizar diseños cada vez más complejos.
Ruedas
Además es importante mantener una buena lubricación, tanto en los rodamientos, como a veces sobre la vía, ya que así se consigue evitar el rozamiento, y perder demasiada velocidad en el recorrido.
Control
Algunas montañas rusas pueden hacer funcionar a dos o más trenes a la vez. Esas atracciones usan un sistema de frenos, que evita choques entre trenes. Los sistemas de bloqueo trabajan dividiendo la pista en varias secciones o tramos. Sólo permiten un tren por tramo a la vez, para ello tienen trozos de vía a mitad del recorrido donde se puede detener el tren si es necesario. Esto se puede realizar de múltiples formas, incluyendo el detenerlo en la estación, parando en la colina de subida, o usando los tramos intermedios o del final del circuito. Unos sensores al final de cada tramo detectan cuando pasa el tren, y el ordenador que dirige la atracción conoce cuáles son los tramos que están ocupados por un tren. Cuando el ordenador (computador) detecta que un tren va a entrar en un tramo que está siendo usado por otro tren, usa el mejor método disponible para evitar que entre, normalmente detener el tren que va a entrar. Esto puede ocasionar un efecto en cascada cuando varios trenes son detenidos al final de cada tramo debido al retraso de uno de ellos.
Frenado
Una montaña rusa construida bajo un perfecto diseño de ingeniería, tendrá suficiente energía cinética, o movimiento, o energía para completar el circuito total y con buena velocidad, al final unos frenos detendrán completamente el tren, dejándolo en la estación. Un freno al final del recorrido es el método más común para detener una montaña rusa. Hay varios tipos de frenos, neumáticos y magnéticos, los neumáticos, aprietan unas zapatas al pasar el tren y por fricción lo van parando. Los magnéticos, más avanzados, consiste en unos imanes situados en los frenos, el tren lleva una lámina de cobre en la parte inferior que al pasar entre ellos, producen corrientes eléctricas que, por fricción magnética (corriente de Foucault, corriente de eddy) van deteniendo suavemente el tren, estos actúan de forma directamente proporcional a la velocidad, sin aportes eléctricos, por eso son más suaves y seguros.
SEGURIDAD
Las montañas rusas están pensadas para sentir riesgo, además de velocidad, air-times y fuerza G. Por eso cuando pasan accidentes, atraen la atención del público, como el que pasó fatalmente el 5 de septiembre de 2003 en la atracción aparentemente suave Big Thunder Mountain en Disneyland California Adventure, que alarmó a todo EEUU.
Estadísticamente, las montañas rusas son muy seguras. La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (Consumer Product Safety Commission) estima que 134 visitantes de parques requirieron hospitalización en 2001 y las muertes en las atracciones de ocio en general son aproximadamente de dos por año. De acuerdo a un estudio realizado por Six Flags, hubo 319 millones de visitas en 2001. El estudio concluyó que el visitante tenía una probabilidad de una entre más de doscientos cincuenta millones de morir en el parque, y que las tasas de lesiones en atracciones infantiles, golf o sillas voladoras son mayores que la de las grandes atracciones mecánicas. En resumen, es más peligroso el viaje en coche hasta el parque que la estancia en éste o el disfrute de sus atracciones.
En recientes años, la controversia se ha centrado en la seguridad de unas atracciones cada vez más salvajes y extremas. Hay sospechas de que acelerar (tanto en giros como linealmente) al pasajero puede causar ligeras alteraciones cerebrales. En 2003 la Brain Injury Association of America concluyó en un estudio que "Hay evidencia de que las montañas rusas presentan algo de riesgo para la salud de algunas personas en algún momento. Igualmente evidente es que la gran mayoría de viajeros no tendrán problemas". De todas formas la mayor parte de los parques avisan con cuáles problemas de salud no es conveniente montar para evitar posibles riesgos, como tener problemas de corazón cuello o espalda, estar embarazada, o haber sido operado recientemente.
JAIRO URREGO CARDONA
 

jueves, 9 de agosto de 2012

LA MONTAÑA RUSA

                                          MONTAÑA RUSA

La montaña rusa se debe a su nombre a las diversiones desarrolladas durante el invierno en Rusia, donde existían grandes toboganes de madera que se descendían con trienos deslizables sobre la nieve. Irónicamente, los rusos le llaman Amerikánskiye Gorki (en ruso: Американские горки) o "montaña americana". Fueron también conocidas en Francia, donde agregaron los carros de tren a vías en desuso, y finalmente llegaron a Estados Unidos donde se les llaman Roller coaster y son una popular atracción diseñada para ferias, parques de atracciones y parques temáticos. En esencia es un sistema de rieles, que forman una pista o (vía) (o varias) que sube y baja en circuitos diseñados específicamente, algunas veces con una o más inversiones (entre la gran variedad de inversiones el más conocido es el rizo) que deja al viajero cabezabajo brevemente. La pista no necesariamente tiene un circuito completo (cuando el circuito está abierto es "shuttle"), aunque algunos puristas insisten en que no es una verdadera montaña rusa. La mayoría de montañas rusas tienen coches (carros) para dos, cuatro, seis, ocho, o incluso 20 pasajeros cada uno, donde se sientan para viajar por el circuito. El conjunto de todos los coches (carros) unidos es un tren.

                                                       HISTORIA
Los primeros prototipos de montañas rusas eran trenes por gravedad con muchos cambios de rasante en la década de 1880. LaMarcus Adna Thompson patentó la primera montaña rusa el 20 de enero de 1885. Estas montañas rusas primitivas fueron usadas por las compañías ferroviarias para ofrecer diversión los fines de semana, cuando había menos pasajeros. Por 1912, la primera montaña rusa de fricción inferior fue diseñada por John Miller, también llamado el Thomas Edison de las montañas rusas. Luego, las montañas rusas se extendieron por todo Estados Unidos y el resto del mundo. Posiblemente la montaña rusa histórica más conocida, Cyclone, fue abierta en Coney Island en Brooklyn, New York en 1927. Como Cyclone, todas las primeras estaban hechas de madera. Muchas montañas rusas de madera antiguas, están funcionando actualmente, en parques como Kennywood cerca de Pittsburgh, Pennsylvania y Big Dipper, en Blackpool Pleasure Beach, Inglaterra, UK.

La Gran depresión marcó el final de la primera edad de oro de las montañas rusas y los parques. Los parques de atracciones en general, cayeron en una crisis de la que no se recuperaron hasta 1972, cuando construyeron Racer en Kings Island en Mason, Ohio (cerca de Cincinnati). Diseñada por John Allen, el éxito instantáneo de Racer sucedió una segunda edad de oro que dura hasta nuestros días.
En 1959, el parque temático recientemente abierto Disneyland introdujo una de las más grandes innovaciones de este mundo: el acero tubular. Matterhorn Bobsleds, fue la primera coaster en usar una vía con raíles de acero con forma tubular. De forma diferente a los railes de madera tradicionales, estas pistas se pueden doblar en cualquier dirección, lo que permite incorporar rizos, tirabuzones, y otros muchos elementos en sus diseños. La mayoría de montañas rusas modernas están construidas con acero, pero no por ello se ha abandonado la construcción en madera, de hecho, los buenos parques suelen tener al menos una montaña rusa de madera.
En Europa, fue importantísima la empresa del ingeniero alemán Anton Schwarzkopf, quien a partir de la década de 1960 construyó nuevos modelos de montañas rusas y aportó numerosas innovaciones.
Algunas de las mayores innovaciones de las montañas rusas actuales son debidas a cambios en el diseño de los coches (vagones). En algunos, que sólo constan del arnés (algo como si fuera invertido, pero sin serlo), no tienen suelo, con las piernas de los viajeros colgando en el aire y permitiendo una visión libre del suelo (a muchos metros) y la vía (a gran velocidad), lo que da mayores emociones. En otros, se viaja de pie. En otras se viaja sentado en dirección contraria al avance, de revés (también llamado backwards), con lo que los aventureros no conocen en que dirección se moverá el tren en la próxima curva. Otra innovación más allá son las montañas rusas voladoras, en las que los paseantes van tumbados bocabajo (la mayor parte del trayecto) y sólo están sujetos por un arnés, lo que da una sensación de ir volando.
En 1992 se inauguró la primera montaña rusa invertida, Batman The Ride en el parque de atracciones Six Flags Great America en Gurnee, Illinois. Este tipo de montaña rusa es actualmente muy popular, casi todos los parques tienen una. Actualmente se tiende a realizar diseños cada vez más complejos.
                                          Ruedas
Además es importante mantener una buena lubricación, tanto en los rodamientos, como a veces sobre la vía, ya que así se consigue evitar el rozamiento, y perder demasiada velocidad en el recorrido.
                                         Control
Algunas montañas rusas pueden hacer funcionar a dos o más trenes a la vez. Esas atracciones usan un sistema de frenos, que evita choques entre trenes. Los sistemas de bloqueo trabajan dividiendo la pista en varias secciones o tramos. Sólo permiten un tren por tramo a la vez, para ello tienen trozos de vía a mitad del recorrido donde se puede detener el tren si es necesario. Esto se puede realizar de múltiples formas, incluyendo el detenerlo en la estación, parando en la colina de subida, o usando los tramos intermedios o del final del circuito. Unos sensores al final de cada tramo detectan cuando pasa el tren, y el ordenador que dirige la atracción conoce cuáles son los tramos que están ocupados por un tren. Cuando el ordenador (computador) detecta que un tren va a entrar en un tramo que está siendo usado por otro tren, usa el mejor método disponible para evitar que entre, normalmente detener el tren que va a entrar. Esto puede ocasionar un efecto en cascada cuando varios trenes son detenidos al final de cada tramo debido al retraso de uno de ellos.
                                          Frenado
Una montaña rusa construida bajo un perfecto diseño de ingeniería, tendrá suficiente energía cinética, o movimiento, o energía para completar el circuito total y con buena velocidad, al final unos frenos detendrán completamente el tren, dejándolo en la estación. Un freno al final del recorrido es el método más común para detener una montaña rusa. Hay varios tipos de frenos, neumáticos y magnéticos, los neumáticos, aprietan unas zapatas al pasar el tren y por fricción lo van parando. Los magnéticos, más avanzados, consiste en unos imanes situados en los frenos, el tren lleva una lámina de cobre en la parte inferior que al pasar entre ellos, producen corrientes eléctricas que, por fricción magnética (corriente de Foucault, corriente de eddy) van deteniendo suavemente el tren, estos actúan de forma directamente proporcional a la velocidad, sin aportes eléctricos, por eso son más suaves y seguros.

                                          SEGURIDAD
Las montañas rusas están pensadas para sentir riesgo, además de velocidad, air-times y fuerza G. Por eso cuando pasan accidentes, atraen la atención del público, como el que pasó fatalmente el 5 de septiembre de 2003 en la atracción aparentemente suave Big Thunder Mountain en Disneyland California Adventure, que alarmó a todo EEUU.
Estadísticamente, las montañas rusas son muy seguras. La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (Consumer Product Safety Commission) estima que 134 visitantes de parques requirieron hospitalización en 2001 y las muertes en las atracciones de ocio en general son aproximadamente de dos por año. De acuerdo a un estudio realizado por Six Flags, hubo 319 millones de visitas en 2001. El estudio concluyó que el visitante tenía una probabilidad de una entre más de doscientos cincuenta millones de morir en el parque, y que las tasas de lesiones en atracciones infantiles, golf o sillas voladoras es mayor que la de las grandes atracciones mecánicas. En resumen, es más peligroso el viaje en coche hasta el parque que la estancia en éste o el disfrute de sus atracciones.
En recientes años, la controversia se ha centrado en la seguridad de unas atracciones cada vez más salvajes y extremas. Hay sospechas de que acelerar (tanto en giros como linealmente) al pasajero puede causar ligeras alteraciones cerebrales. En 2003 la Brain Injury Association of America concluyó en un estudio que "Hay evidencia de que las montañas rusas presentan algo de riesgo para la salud de algunas personas en algún momento. Igualmente evidente es que la gran mayoría de viajeros no tendrán problemas". De todas formas la mayor parte de los parques avisan con cuáles problemas de salud no es conveniente montar para evitar posibles riesgos, como tener problemas de corazón cuello o espalda, estar embarazada, o haber sido operado recientemente.

JAIRO URREGO CARDONA
MARYLUZ PILALONGA TIBADUIZA

LA MONTAÑA RUSA.


                                                                  LA MONTAÑA RUSA
                                                                                                                                                                 La montaña rusa se debe a su nombre a las diversiones desarrolladas durante el invierno en Rusia, donde existían grandes toboganes de madera que se descendían con trienos deslizables sobre la nieve. Irónicamente, los rusos le llaman Amerikánskiye Gorki (en ruso: Американские горки) o "montaña americana". Fueron también conocidas en Francia, donde agregaron los carros de tren a vías en desuso, y finalmente llegaron a Estados Unidos donde se les llaman Roller coaster y son una popular atracción diseñada para ferias, parques de atracciones y parques temáticos. En esencia es un sistema de rieles, que forman una pista o (vía) (o varias) que sube y baja en circuitos diseñados específicamente, algunas veces con una o más inversiones (entre la gran variedad de inversiones el más conocido es el rizo) que deja al viajero cabezabajo brevemente. La pista no necesariamente tiene un circuito completo (cuando el circuito está abierto es "shuttle"), aunque algunos puristas insisten en que no es una verdadera montaña rusa. La mayoría de montañas rusas tienen coches (carros) para dos, cuatro, seis, ocho, o incluso 20 pasajeros cada uno, donde se sientan para viajar por el circuito. El conjunto de todos los coches (carros) unidos es un tren.
                                                     
                                                                   HISTORIA
Los primeros prototipos de montañas rusas eran trenes por gravedad con muchos cambios de rasante en la década de 1880. LaMarcus Adna Thompson patentó la primera montaña rusa el 20 de enero de 1885. Estas montañas rusas primitivas fueron usadas por las compañías ferroviarias para ofrecer diversión los fines de semana, cuando había menos pasajeros. Por 1912, la primera montaña rusa de fricción inferior fue diseñada por John Miller, también llamado el Thomas Edison de las montañas rusas. Luego, las montañas rusas se extendieron por todo Estados Unidos y el resto del mundo. Posiblemente la montaña rusa histórica más conocida, Cyclone, fue abierta en Coney Island en Brooklyn, New York en 1927. Como Cyclone, todas las primeras estaban hechas de madera. Muchas montañas rusas de madera antiguas, están funcionando actualmente, en parques como Kennywood cerca de Pittsburgh, Pennsylvania y Big Dipper, en Blackpool Pleasure Beach, Inglaterra, UK.

La Gran depresión marcó el final de la primera edad de oro de las montañas rusas y los parques. Los parques de atracciones en general, cayeron en una crisis de la que no se recuperaron hasta 1972, cuando construyeron Racer en Kings Island en Mason, Ohio (cerca de Cincinnati). Diseñada por John Allen, el éxito instantáneo de Racer sucedió una segunda edad de oro que dura hasta nuestros días.
En 1959, el parque temático recientemente abierto Disneyland introdujo una de las más grandes innovaciones de este mundo: el acero tubular. Matterhorn Bobsleds, fue la primera coaster en usar una vía con raíles de acero con forma tubular. De forma diferente a los railes de madera tradicionales, estas pistas se pueden doblar en cualquier dirección, lo que permite incorporar rizos, tirabuzones, y otros muchos elementos en sus diseños. La mayoría de montañas rusas modernas están construidas con acero, pero no por ello se ha abandonado la construcción en madera, de hecho, los buenos parques suelen tener al menos una montaña rusa de madera.
En Europa, fue importantísima la empresa del ingeniero alemán Anton Schwarzkopf, quien a partir de la década de 1960 construyó nuevos modelos de montañas rusas y aportó numerosas innovaciones.
Algunas de las mayores innovaciones de las montañas rusas actuales son debidas a cambios en el diseño de los coches (vagones). En algunos, que sólo constan del arnés (algo como si fuera invertido, pero sin serlo), no tienen suelo, con las piernas de los viajeros colgando en el aire y permitiendo una visión libre del suelo (a muchos metros) y la vía (a gran velocidad), lo que da mayores emociones. En otros, se viaja de pie. En otras se viaja sentado en dirección contraria al avance, de revés (también llamado backwards), con lo que los aventureros no conocen en que dirección se moverá el tren en la próxima curva. Otra innovación más allá son las montañas rusas voladoras, en las que los paseantes van tumbados bocabajo (la mayor parte del trayecto) y sólo están sujetos por un arnés, lo que da una sensación de ir volando.
En 1992 se inauguró la primera montaña rusa invertida, Batman The Ride en el parque de atracciones Six Flags Great America en Gurnee, Illinois. Este tipo de montaña rusa es actualmente muy popular, casi todos los parques tienen una. Actualmente se tiende a realizar diseños cada vez más complejos.
                                                       Ruedas
Además es importante mantener una buena lubricación, tanto en los rodamientos, como a veces sobre la vía, ya que así se consigue evitar el rozamiento, y perder demasiada velocidad en el recorrido.
                                                        Control
Algunas montañas rusas pueden hacer funcionar a dos o más trenes a la vez. Esas atracciones usan un sistema de frenos, que evita choques entre trenes. Los sistemas de bloqueo trabajan dividiendo la pista en varias secciones o tramos. Sólo permiten un tren por tramo a la vez, para ello tienen trozos de vía a mitad del recorrido donde se puede detener el tren si es necesario. Esto se puede realizar de múltiples formas, incluyendo el detenerlo en la estación, parando en la colina de subida, o usando los tramos intermedios o del final del circuito. Unos sensores al final de cada tramo detectan cuando pasa el tren, y el ordenador que dirige la atracción conoce cuáles son los tramos que están ocupados por un tren. Cuando el ordenador (computador) detecta que un tren va a entrar en un tramo que está siendo usado por otro tren, usa el mejor método disponible para evitar que entre, normalmente detener el tren que va a entrar. Esto puede ocasionar un efecto en cascada cuando varios trenes son detenidos al final de cada tramo debido al retraso de uno de ellos.
                                                     Frenado
Una montaña rusa construida bajo un perfecto diseño de ingeniería, tendrá suficiente energía cinética, o movimiento, o energía para completar el circuito total y con buena velocidad, al final unos frenos detendrán completamente el tren, dejándolo en la estación. Un freno al final del recorrido es el método más común para detener una montaña rusa. Hay varios tipos de frenos, neumáticos y magnéticos, los neumáticos, aprietan unas zapatas al pasar el tren y por fricción lo van parando. Los magnéticos, más avanzados, consiste en unos imanes situados en los frenos, el tren lleva una lámina de cobre en la parte inferior que al pasar entre ellos, producen corrientes eléctricas que, por fricción magnética (corriente de Foucault, corriente de eddy) van deteniendo suavemente el tren, estos actúan de forma directamente proporcional a la velocidad, sin aportes eléctricos, por eso son más suaves y seguros.
                                                                                                                
                        

                                                   SEGURIDAD
Las montañas rusas están pensadas para sentir riesgo, además de velocidad, air-times y fuerza G. Por eso cuando pasan accidentes, atraen la atención del público, como el que pasó fatalmente el 5 de septiembre de 2003 en la atracción aparentemente suave Big Thunder Mountain en Disneyland California Adventure, que alarmó a todo EEUU.
Estadísticamente, las montañas rusas son muy seguras. La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (Consumer Product Safety Commission) estima que 134 visitantes de parques requirieron hospitalización en 2001 y las muertes en las atracciones de ocio en general son aproximadamente de dos por año. De acuerdo a un estudio realizado por Six Flags, hubo 319 millones de visitas en 2001. El estudio concluyó que el visitante tenía una probabilidad de una entre más de doscientos cincuenta millones de morir en el parque, y que las tasas de lesiones en atracciones infantiles, golf o sillas voladoras es mayor que la de las grandes atracciones mecánicas. En resumen, es más peligroso el viaje en coche hasta el parque que la estancia en éste o el disfrute de sus atracciones.
En recientes años, la controversia se ha centrado en la seguridad de unas atracciones cada vez más salvajes y extremas. Hay sospechas de que acelerar (tanto en giros como linealmente) al pasajero puede causar ligeras alteraciones cerebrales. En 2003 la Brain Injury Association of America concluyó en un estudio que "Hay evidencia de que las montañas rusas presentan algo de riesgo para la salud de algunas personas en algún momento. Igualmente evidente es que la gran mayoría de viajeros no tendrán problemas". De todas formas la mayor parte de los parques avisan con cuáles problemas de salud no es conveniente montar para evitar posibles riesgos, como tener problemas de corazón cuello o espalda, estar embarazada, o haber sido operado recientemente.

                           

LA MONTAÑA RUSA.


                                                                  LA MONTAÑA RUSA
                                                                                                                                                                 La montaña rusa se debe a su nombre a las diversiones desarrolladas durante el invierno en Rusia, donde existían grandes toboganes de madera que se descendían con trienos deslizables sobre la nieve. Irónicamente, los rusos le llaman Amerikánskiye Gorki (en ruso: Американские горки) o "montaña americana". Fueron también conocidas en Francia, donde agregaron los carros de tren a vías en desuso, y finalmente llegaron a Estados Unidos donde se les llaman Roller coaster y son una popular atracción diseñada para ferias, parques de atracciones y parques temáticos. En esencia es un sistema de rieles, que forman una pista o (vía) (o varias) que sube y baja en circuitos diseñados específicamente, algunas veces con una o más inversiones (entre la gran variedad de inversiones el más conocido es el rizo) que deja al viajero cabezabajo brevemente. La pista no necesariamente tiene un circuito completo (cuando el circuito está abierto es "shuttle"), aunque algunos puristas insisten en que no es una verdadera montaña rusa. La mayoría de montañas rusas tienen coches (carros) para dos, cuatro, seis, ocho, o incluso 20 pasajeros cada uno, donde se sientan para viajar por el circuito. El conjunto de todos los coches (carros) unidos es un tren.
                                                     
                                                                   HISTORIA
Los primeros prototipos de montañas rusas eran trenes por gravedad con muchos cambios de rasante en la década de 1880. LaMarcus Adna Thompson patentó la primera montaña rusa el 20 de enero de 1885. Estas montañas rusas primitivas fueron usadas por las compañías ferroviarias para ofrecer diversión los fines de semana, cuando había menos pasajeros. Por 1912, la primera montaña rusa de fricción inferior fue diseñada por John Miller, también llamado el Thomas Edison de las montañas rusas. Luego, las montañas rusas se extendieron por todo Estados Unidos y el resto del mundo. Posiblemente la montaña rusa histórica más conocida, Cyclone, fue abierta en Coney Island en Brooklyn, New York en 1927. Como Cyclone, todas las primeras estaban hechas de madera. Muchas montañas rusas de madera antiguas, están funcionando actualmente, en parques como Kennywood cerca de Pittsburgh, Pennsylvania y Big Dipper, en Blackpool Pleasure Beach, Inglaterra, UK.

La Gran depresión marcó el final de la primera edad de oro de las montañas rusas y los parques. Los parques de atracciones en general, cayeron en una crisis de la que no se recuperaron hasta 1972, cuando construyeron Racer en Kings Island en Mason, Ohio (cerca de Cincinnati). Diseñada por John Allen, el éxito instantáneo de Racer sucedió una segunda edad de oro que dura hasta nuestros días.
En 1959, el parque temático recientemente abierto Disneyland introdujo una de las más grandes innovaciones de este mundo: el acero tubular. Matterhorn Bobsleds, fue la primera coaster en usar una vía con raíles de acero con forma tubular. De forma diferente a los railes de madera tradicionales, estas pistas se pueden doblar en cualquier dirección, lo que permite incorporar rizos, tirabuzones, y otros muchos elementos en sus diseños. La mayoría de montañas rusas modernas están construidas con acero, pero no por ello se ha abandonado la construcción en madera, de hecho, los buenos parques suelen tener al menos una montaña rusa de madera.
En Europa, fue importantísima la empresa del ingeniero alemán Anton Schwarzkopf, quien a partir de la década de 1960 construyó nuevos modelos de montañas rusas y aportó numerosas innovaciones.
Algunas de las mayores innovaciones de las montañas rusas actuales son debidas a cambios en el diseño de los coches (vagones). En algunos, que sólo constan del arnés (algo como si fuera invertido, pero sin serlo), no tienen suelo, con las piernas de los viajeros colgando en el aire y permitiendo una visión libre del suelo (a muchos metros) y la vía (a gran velocidad), lo que da mayores emociones. En otros, se viaja de pie. En otras se viaja sentado en dirección contraria al avance, de revés (también llamado backwards), con lo que los aventureros no conocen en que dirección se moverá el tren en la próxima curva. Otra innovación más allá son las montañas rusas voladoras, en las que los paseantes van tumbados bocabajo (la mayor parte del trayecto) y sólo están sujetos por un arnés, lo que da una sensación de ir volando.
En 1992 se inauguró la primera montaña rusa invertida, Batman The Ride en el parque de atracciones Six Flags Great America en Gurnee, Illinois. Este tipo de montaña rusa es actualmente muy popular, casi todos los parques tienen una. Actualmente se tiende a realizar diseños cada vez más complejos.
                                                       Ruedas
Además es importante mantener una buena lubricación, tanto en los rodamientos, como a veces sobre la vía, ya que así se consigue evitar el rozamiento, y perder demasiada velocidad en el recorrido.
                                                        Control
Algunas montañas rusas pueden hacer funcionar a dos o más trenes a la vez. Esas atracciones usan un sistema de frenos, que evita choques entre trenes. Los sistemas de bloqueo trabajan dividiendo la pista en varias secciones o tramos. Sólo permiten un tren por tramo a la vez, para ello tienen trozos de vía a mitad del recorrido donde se puede detener el tren si es necesario. Esto se puede realizar de múltiples formas, incluyendo el detenerlo en la estación, parando en la colina de subida, o usando los tramos intermedios o del final del circuito. Unos sensores al final de cada tramo detectan cuando pasa el tren, y el ordenador que dirige la atracción conoce cuáles son los tramos que están ocupados por un tren. Cuando el ordenador (computador) detecta que un tren va a entrar en un tramo que está siendo usado por otro tren, usa el mejor método disponible para evitar que entre, normalmente detener el tren que va a entrar. Esto puede ocasionar un efecto en cascada cuando varios trenes son detenidos al final de cada tramo debido al retraso de uno de ellos.
                                                     Frenado
Una montaña rusa construida bajo un perfecto diseño de ingeniería, tendrá suficiente energía cinética, o movimiento, o energía para completar el circuito total y con buena velocidad, al final unos frenos detendrán completamente el tren, dejándolo en la estación. Un freno al final del recorrido es el método más común para detener una montaña rusa. Hay varios tipos de frenos, neumáticos y magnéticos, los neumáticos, aprietan unas zapatas al pasar el tren y por fricción lo van parando. Los magnéticos, más avanzados, consiste en unos imanes situados en los frenos, el tren lleva una lámina de cobre en la parte inferior que al pasar entre ellos, producen corrientes eléctricas que, por fricción magnética (corriente de Foucault, corriente de eddy) van deteniendo suavemente el tren, estos actúan de forma directamente proporcional a la velocidad, sin aportes eléctricos, por eso son más suaves y seguros.
                                                                                                                
                        

                                                   SEGURIDAD
Las montañas rusas están pensadas para sentir riesgo, además de velocidad, air-times y fuerza G. Por eso cuando pasan accidentes, atraen la atención del público, como el que pasó fatalmente el 5 de septiembre de 2003 en la atracción aparentemente suave Big Thunder Mountain en Disneyland California Adventure, que alarmó a todo EEUU.
Estadísticamente, las montañas rusas son muy seguras. La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (Consumer Product Safety Commission) estima que 134 visitantes de parques requirieron hospitalización en 2001 y las muertes en las atracciones de ocio en general son aproximadamente de dos por año. De acuerdo a un estudio realizado por Six Flags, hubo 319 millones de visitas en 2001. El estudio concluyó que el visitante tenía una probabilidad de una entre más de doscientos cincuenta millones de morir en el parque, y que las tasas de lesiones en atracciones infantiles, golf o sillas voladoras es mayor que la de las grandes atracciones mecánicas. En resumen, es más peligroso el viaje en coche hasta el parque que la estancia en éste o el disfrute de sus atracciones.
En recientes años, la controversia se ha centrado en la seguridad de unas atracciones cada vez más salvajes y extremas. Hay sospechas de que acelerar (tanto en giros como linealmente) al pasajero puede causar ligeras alteraciones cerebrales. En 2003 la Brain Injury Association of America concluyó en un estudio que "Hay evidencia de que las montañas rusas presentan algo de riesgo para la salud de algunas personas en algún momento. Igualmente evidente es que la gran mayoría de viajeros no tendrán problemas". De todas formas la mayor parte de los parques avisan con cuáles problemas de salud no es conveniente montar para evitar posibles riesgos, como tener problemas de corazón cuello o espalda, estar embarazada, o haber sido operado recientemente.

                           

LA MONTAÑA RUSA.


                                                                  LA MONTAÑA RUSA
                                                                                                                                                                 La montaña rusa se debe a su nombre a las diversiones desarrolladas durante el invierno en Rusia, donde existían grandes toboganes de madera que se descendían con trienos deslizables sobre la nieve. Irónicamente, los rusos le llaman Amerikánskiye Gorki (en ruso: Американские горки) o "montaña americana". Fueron también conocidas en Francia, donde agregaron los carros de tren a vías en desuso, y finalmente llegaron a Estados Unidos donde se les llaman Roller coaster y son una popular atracción diseñada para ferias, parques de atracciones y parques temáticos. En esencia es un sistema de rieles, que forman una pista o (vía) (o varias) que sube y baja en circuitos diseñados específicamente, algunas veces con una o más inversiones (entre la gran variedad de inversiones el más conocido es el rizo) que deja al viajero cabezabajo brevemente. La pista no necesariamente tiene un circuito completo (cuando el circuito está abierto es "shuttle"), aunque algunos puristas insisten en que no es una verdadera montaña rusa. La mayoría de montañas rusas tienen coches (carros) para dos, cuatro, seis, ocho, o incluso 20 pasajeros cada uno, donde se sientan para viajar por el circuito. El conjunto de todos los coches (carros) unidos es un tren.
                                                     
                                                                   HISTORIA
Los primeros prototipos de montañas rusas eran trenes por gravedad con muchos cambios de rasante en la década de 1880. LaMarcus Adna Thompson patentó la primera montaña rusa el 20 de enero de 1885. Estas montañas rusas primitivas fueron usadas por las compañías ferroviarias para ofrecer diversión los fines de semana, cuando había menos pasajeros. Por 1912, la primera montaña rusa de fricción inferior fue diseñada por John Miller, también llamado el Thomas Edison de las montañas rusas. Luego, las montañas rusas se extendieron por todo Estados Unidos y el resto del mundo. Posiblemente la montaña rusa histórica más conocida, Cyclone, fue abierta en Coney Island en Brooklyn, New York en 1927. Como Cyclone, todas las primeras estaban hechas de madera. Muchas montañas rusas de madera antiguas, están funcionando actualmente, en parques como Kennywood cerca de Pittsburgh, Pennsylvania y Big Dipper, en Blackpool Pleasure Beach, Inglaterra, UK.

La Gran depresión marcó el final de la primera edad de oro de las montañas rusas y los parques. Los parques de atracciones en general, cayeron en una crisis de la que no se recuperaron hasta 1972, cuando construyeron Racer en Kings Island en Mason, Ohio (cerca de Cincinnati). Diseñada por John Allen, el éxito instantáneo de Racer sucedió una segunda edad de oro que dura hasta nuestros días.
En 1959, el parque temático recientemente abierto Disneyland introdujo una de las más grandes innovaciones de este mundo: el acero tubular. Matterhorn Bobsleds, fue la primera coaster en usar una vía con raíles de acero con forma tubular. De forma diferente a los railes de madera tradicionales, estas pistas se pueden doblar en cualquier dirección, lo que permite incorporar rizos, tirabuzones, y otros muchos elementos en sus diseños. La mayoría de montañas rusas modernas están construidas con acero, pero no por ello se ha abandonado la construcción en madera, de hecho, los buenos parques suelen tener al menos una montaña rusa de madera.
En Europa, fue importantísima la empresa del ingeniero alemán Anton Schwarzkopf, quien a partir de la década de 1960 construyó nuevos modelos de montañas rusas y aportó numerosas innovaciones.
Algunas de las mayores innovaciones de las montañas rusas actuales son debidas a cambios en el diseño de los coches (vagones). En algunos, que sólo constan del arnés (algo como si fuera invertido, pero sin serlo), no tienen suelo, con las piernas de los viajeros colgando en el aire y permitiendo una visión libre del suelo (a muchos metros) y la vía (a gran velocidad), lo que da mayores emociones. En otros, se viaja de pie. En otras se viaja sentado en dirección contraria al avance, de revés (también llamado backwards), con lo que los aventureros no conocen en que dirección se moverá el tren en la próxima curva. Otra innovación más allá son las montañas rusas voladoras, en las que los paseantes van tumbados bocabajo (la mayor parte del trayecto) y sólo están sujetos por un arnés, lo que da una sensación de ir volando.
En 1992 se inauguró la primera montaña rusa invertida, Batman The Ride en el parque de atracciones Six Flags Great America en Gurnee, Illinois. Este tipo de montaña rusa es actualmente muy popular, casi todos los parques tienen una. Actualmente se tiende a realizar diseños cada vez más complejos.
                                                       Ruedas
Además es importante mantener una buena lubricación, tanto en los rodamientos, como a veces sobre la vía, ya que así se consigue evitar el rozamiento, y perder demasiada velocidad en el recorrido.
                                                        Control
Algunas montañas rusas pueden hacer funcionar a dos o más trenes a la vez. Esas atracciones usan un sistema de frenos, que evita choques entre trenes. Los sistemas de bloqueo trabajan dividiendo la pista en varias secciones o tramos. Sólo permiten un tren por tramo a la vez, para ello tienen trozos de vía a mitad del recorrido donde se puede detener el tren si es necesario. Esto se puede realizar de múltiples formas, incluyendo el detenerlo en la estación, parando en la colina de subida, o usando los tramos intermedios o del final del circuito. Unos sensores al final de cada tramo detectan cuando pasa el tren, y el ordenador que dirige la atracción conoce cuáles son los tramos que están ocupados por un tren. Cuando el ordenador (computador) detecta que un tren va a entrar en un tramo que está siendo usado por otro tren, usa el mejor método disponible para evitar que entre, normalmente detener el tren que va a entrar. Esto puede ocasionar un efecto en cascada cuando varios trenes son detenidos al final de cada tramo debido al retraso de uno de ellos.
                                                     Frenado
Una montaña rusa construida bajo un perfecto diseño de ingeniería, tendrá suficiente energía cinética, o movimiento, o energía para completar el circuito total y con buena velocidad, al final unos frenos detendrán completamente el tren, dejándolo en la estación. Un freno al final del recorrido es el método más común para detener una montaña rusa. Hay varios tipos de frenos, neumáticos y magnéticos, los neumáticos, aprietan unas zapatas al pasar el tren y por fricción lo van parando. Los magnéticos, más avanzados, consiste en unos imanes situados en los frenos, el tren lleva una lámina de cobre en la parte inferior que al pasar entre ellos, producen corrientes eléctricas que, por fricción magnética (corriente de Foucault, corriente de eddy) van deteniendo suavemente el tren, estos actúan de forma directamente proporcional a la velocidad, sin aportes eléctricos, por eso son más suaves y seguros.
                                                                                                                
                        

                                                   SEGURIDAD
Las montañas rusas están pensadas para sentir riesgo, además de velocidad, air-times y fuerza G. Por eso cuando pasan accidentes, atraen la atención del público, como el que pasó fatalmente el 5 de septiembre de 2003 en la atracción aparentemente suave Big Thunder Mountain en Disneyland California Adventure, que alarmó a todo EEUU.
Estadísticamente, las montañas rusas son muy seguras. La Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de los Estados Unidos (Consumer Product Safety Commission) estima que 134 visitantes de parques requirieron hospitalización en 2001 y las muertes en las atracciones de ocio en general son aproximadamente de dos por año. De acuerdo a un estudio realizado por Six Flags, hubo 319 millones de visitas en 2001. El estudio concluyó que el visitante tenía una probabilidad de una entre más de doscientos cincuenta millones de morir en el parque, y que las tasas de lesiones en atracciones infantiles, golf o sillas voladoras es mayor que la de las grandes atracciones mecánicas. En resumen, es más peligroso el viaje en coche hasta el parque que la estancia en éste o el disfrute de sus atracciones.
En recientes años, la controversia se ha centrado en la seguridad de unas atracciones cada vez más salvajes y extremas. Hay sospechas de que acelerar (tanto en giros como linealmente) al pasajero puede causar ligeras alteraciones cerebrales. En 2003 la Brain Injury Association of America concluyó en un estudio que "Hay evidencia de que las montañas rusas presentan algo de riesgo para la salud de algunas personas en algún momento. Igualmente evidente es que la gran mayoría de viajeros no tendrán problemas". De todas formas la mayor parte de los parques avisan con cuáles problemas de salud no es conveniente montar para evitar posibles riesgos, como tener problemas de corazón cuello o espalda, estar embarazada, o haber sido operado recientemente.